Los proyectos mineros de tierras raras se fijan en Salamanca
El subsuelo de la provincia de Salamanca esconde multitud de recursos mineros mucho más allá de los tradicionalmente explotados desde hace décadas como el uranio o el wolframio, los denominados minerales estratégicos como las tierras raras, tántalo, estaño o litio, entre otros.
El interés creciente por estos minerales de las compañías mineras se debe en gran parte a la creciente demanda existente debido a su cada vez más extendida utilización en la producción de nuevas tecnologías, lo que hace que el hallazgo de un yacimiento explotable se convierta en algo muy rentable.
Desde hace un lustro, la Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Economía de la delegación de Salamanca, administración competente en materia de minas, ha recibido más de una veintena de solicitudes de permisos de investigación para la realización de sondeos que permitan descubrir estos yacimientos, primer paso para la puesta en marcha de un proyecto de explotación minera.
Un interés que se centra principalmente en el Oeste de la provincia desde las tierras de la comarca mirobrigense por el sur hasta Las Arribes del Duero y las comarcas de Vitigudino por el norte, marcando como objetivos prácticamente los términos municipales de todos los municipios existentes en esta amplia área.
Pero no solo las compañías privadas tienen interés en realizar hallazgos de estos minerales, si no que incluso la Junta, a través de la sociedad participada de Investigación y Explotación Minera de Castilla y León, convocó hace dos años el XIV Concurso Público de Derechos Mineros en la provincia de Salamanca, centrado en los términos municipales de Fuentes de Oñoro y Espeja, para realizar una investigación que lleve a descubrir recursos mineros incluidos en la Lista de materias primas fundamentales para la Unión Europea, compuesta por más de veinte minerales.